Huinganco se encuentra a 470 km. de la capital neuquina y se llega a la misma a través de las rutas nacionales Nº 22 y 40 hacia el norte y la Ruta Provincial Nº 43. Casi todo el trayecto es de asfalto, solo un pequeño tramo de unos 8 km. es de ripio, por lo que se estima alrededor de unas 5 horas y media de viaje conduciendo despacio. Te sugerimos salir de madrugada para llegar a destino cerca de las 10:00 de la mañana y así aprovechar cada hora al máximo. Durante el viaje pasaremos por Chos Malal, la antigua capital de la Provincia. Un pequeño recorrido por esta localidad, antes de cruzar el puente sobre el río Curi Leuvú, es una excelente alternativa para conocer sus casas y edificios históricos tan característicos.
Un aroma fresco proveniente de un extenso bosque de pinos, coloridas alamedas y frutales nos reciben, recordándonos por qué esta localidad es conocida como el “jardín de la Provincia”.
Una vez arribados a Huinganco y realizado el check in en el alojamiento seleccionado (Ver listado de establecimientos habilitados ) te proponemos comenzar a recorrerla. Para ello podrías acercarte hasta la Oficina de Informes Turísticos que se encuentra sobre la calle Huinganes y Belgrano, en busca de información más específica y un plano.
Huinganco posee numerosos sitios y lugares que no nos podemos perder de conocer. Un recorrido completo debe incluir: una visita al Vivero Forestal, la Estación de Piscicultura y el Museo del Árbol y la Madera, donde se exponen troncos petrificados, variedad de maderas de la región y unas rodajas de cipreses de más de 1200 años de antigüedad. También se puede acceder al Museo Puesto Pedro Olave, donde apreciaremos diversos elementos utilizados por los primeros pobladores de la zona, la Cabaña del Artesano y las fábricas de dulces, principalmente de fruta fina, donde podremos degustar y adquirir estas delicias.
La localidad dispone de pequeños sitios donde podremos almorzar algún plato tradicional de la región o minutas (Ver listado de servicios gastronómicos ). La gastronomía del Norte Neuquino tiene como plato principal al chivito criollo, carnes de aves acompañados de harina de trigo y adobadas con especias de la zona: una combinación de tradiciones culinarias de criollos, crianceros y chilenos. La localidad posee una piscifactoría por lo que la trucha se agrega al menú regional.
Luego de almorzar la propuesta es recorrer los alrededores de la localidad, el bosque de pinos que la rodea hasta la laguna Huinganco, sea a pie o en bicicleta es un circuito casi obligado para quienes la visitan. Además de la caminata hasta el cerro Corona y el mirador San Pedro que brindan una panorámica maravillosa de Huinganco y su entorno cordillerano. Desde ambas cumbres se pueden observar tanto el volcán Tromen como el cerro Domuyo.
En el regreso para reponer las energías te sugerimos disfrutar de los típicos productos regionales, como mermeladas, dulces de cereza, frambuesa, ciruela o rosa mosqueta junto a deliciosos panes caseros, tartas o tortas acompañados de un exquisito té. (Ver servicios gastronómicos)
Al atardecer visitaremos Andacollo por la Ruta Provincial Nº 39, a solo 6 km. El camino nos brinda una vista panorámica maravillosa del valle que se forma a orillas del mítico río Neuquén. A mitad del trayecto encontraremos el Bar El Minero, una antigua construcción que funcionaba como parada obligada para los trabajadores de antiguas minas de hace más de 40 años. Un lugar donde se respiran cientos de historias y anécdotas de una de las actividades económicas más tradicionales de la Zona Norte.
Al llegar a Andacollo podremos recorrer el Museo Municipal donde se cuenta la historia del pueblo a través de una interesante muestra, agregaremos a nuestro circuito la Capilla Nuestra Señora del Rosario de Andacollo construida en adobe y canto rodado y el Anfiteatro, cuyos cimientos que pertenecían a un dique de contención de agua, hoy constituyen un importante espacio recreativo de la comunidad.
Al día siguiente luego del desayuno, la propuesta es llegar a Charra Ruca y al Monumento Natural Cañada Molina. Este circuito implica realizar el check out y tomar el equipaje ya que regresaremos a nuestro hogar por otra ruta. Además es importante llevar una vianda para acortar los tiempos y almorzar en algún momento del trayecto disfrutando del extraordinario paisaje. Para ello debemos tomar la Ruta Provincial Nº 39 hacia el norte, al transitar unos 4 km. llegaremos a un paraje paradisíaco llamado Charra Ruca: cascadas, vertientes y montañas rodean el lugar. Allí se puede adquirir artesanías y productos comestibles típicos de la zona: guindas en almíbar, dulces caseros, tejidos y tallados en madera. Continuando por esa misma ruta se accede a través de una caminata de 10 minutos al Monumento Natural Cañada Molina.
Esta Área Natural Protegida Provincial (A.N.P.P.) preserva un relicto de cipreses de muchísimos años; algunos ejemplares alcanzan los 1300 años. (Ver más información del Parque)
Continuando por la Ruta Provincial Nº 39, transitando con sumo cuidado unos 16 km. hacia el norte cerca del paraje Butalón Norte llegamos al Parque Arqueológico de Colo Michico: un área protegida que contiene mas de 600 piedras con gravados prehispánicos. Hasta allí se puede llegar a pie o a caballo. (Ver listado de guías del sitio- pdf)
Para los amantes de la pesca la opción para estas 24 horas restantes es el río Neuquén y sus afluentes: Lileo, Guañacos, Reñileuvú, entre otros. Estos espejos de agua constituyen excelentes ambientes para la actividad deportiva. Truchas arco iris y percas de mediano porte auguran una entretenida jornada de pesca en un marco natural inigualable.
Al atardecer, emprenderemos nuestro regreso a casa tomando la Ruta Provincial Nº 43 hacia Chos Malal, pasando por las localidades de Las Ovejas y Villa Nahueve. Una última porción de un paisaje típico del Norte Neuquino, que nos despedirá de unas 48 hs. de aventura.
Fuente: contenido y fotos de Subsecretaria de Turismo de la Provincia del Neuquen
