En su primera actividad, Francisco rezó esta mañana en la basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro más grandes de Roma. Pasó unos minutos de rodillas rezando ante la imagen de la Virgen. Esta tarde, recibirá en la Capilla Sixtina a todos los cardenales. Además, el domingo rezará el Angelus y el martes tomará posesión de su pontificado durante una ceremonia en la Plaza de san Pedro
El papa Francisco, el argentino Jorge Mario Bergoglio, rezó esta mañana en la basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro más grandes de Roma, al día siguiente de su elección como primer pontífice latinoamericano y primer jesuita de la historia.
Los voceros oficiales del Vaticano brindaron esta mañana una conferencia de prensa en la que detallaron que ayer a la noche tras su designación como Santo Padre encabezó una cena con los cardenales.
Tras la bendición que ayer a la noche el Papa brindó desde el balcón a los miles de fieles que estaban en la Plaza San Pedro, Bergoglio volvió a la residencia Santa Marta "no usando el auto oficial, sino en uno de los microbuses que trasladan a los cardenales y obispos", remarcaron los voceros.
El papa Francisco, de 76 años, pasó su primera noche en la Casa Santa Marta, el lugar donde se alojaron los 115 cardenales que participaron en el cónclave de dos días del que salió elegido. Además, se informó oficialmente que el Papa se comunicó telefónicamente con su antecesor Benedicto XVI, quien se encuentra en Castel Gandolfo.
Al día siguiente de su elección, Bergoglio rezó esta mañana en la Capilla Paulina de la basílica cerrada al público y le dejó un ramo de flores a la imagen de la virgen Sales Populus Romana. El papa entró pasadas las 8 de Italia (12 de la Argentina) en un coche sin la matrícula oficial del Papa, "CV1", por una puerta lateral de la mayor basílica romana dedicada al culto mariano. Francisco visitó también el altar de San Ignacio de Loyola, quien fue el fundador de la Compañía de Jesús, congregación a la que pertenece Bergoglio. Además, estuvo frente a la tumba de San Pío V, quien fue el papa número 225 de la Iglesia católica de 1566 a 1572.
Tras culminar su oraciones, Bergoglio saludó a un grupo de seminaristas y monjas uno por uno Minutos después, el Papa, que iba acompañado por el prefecto de la Casa Pontificia y secretario privado de su predecesor Benedicto XVI, Georg Gänswein, abandonó el lugar santo por otra puerta de la basílica, que permaneció cerrada al público.
Afuera hubo decenas de personas que se congregaron frente al templo para asistir a la primera salida del nuevo líder de los 1.200 millones de católicos del mundo.
Este domingo, rezará el domingo su primer Ángelus en el Vaticano y será entronizado en una misa el martes próximo, día de San José, antes de iniciar los ritos de la Semana Santa
Fuente: La Razón
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