El Adiós a Don Felipe

El caudillo que impuso su estilo a la historia

Del archivo del diario y de los fotógrafos Jorge Ariza,

Julio Giménez y Pepe Delloro se rescatan algunos momentos

que quedarán inscriptos en la recopilación de la creación y

consolidación de la provincia.

La familia

Felipe, tío de Jorge Augusto Sapag, quien el 10 de diciembre de 2007 accedió a la Gobernación y recibó el saludo de su familiar. Por las divisiones internas del partido provincial, el hijo de Elías y sus hermanos siempre estuvieron en la vereda de enfrente de Felipe. De hecho Rodolfo “Pipe” y Jorge Augusto fueron candidatos a vicegobernadores de Jorge Omar Sobisch, quien fue tildado como “un error” en el MPN por parte del cinco veces gobernador. En 1987 se realizaron las primeras internas en el partido y Sobisch le disputó a Herminio Balda la Intendencia de Neuquén. A nivel provincial se enfrentaron Luis “Chito” Jalil liderando el Movimiento de Acción Política, Mapo, y Pedro Salvatori. Sobisch y Balda empataron en un agónico escrutinio. Al otro día de las elecciones, Sapag anunció que el candidato a la Intendencia era Balda.

Los 22 pueblos

En 1969 se inauguran las obras del Complejo Hidroeléctrico El Chocón-Cerros Colorados, imponiéndose el nombre de "Villa El Chocón" al pueblo que se construye en el paraje Bajada del Chocón Chico para alojamiento, en una primera etapa, del personal encargado de la obra. Por Ley Provincial Nº 0693, fue creado el Municipio de Tercera Categoría, que inicia sus actividades en 1975. Este fue uno de los 22 pueblos que fundó Felipe Sapag en sus cinco gobernaciones. Fueron Huinganco, Plaza Huincul, Rincón de los Sauces, Picún Leufú, Octavio Pico, San Patricio del Chañar, Barrancas, Varvarco – Invernada Vieja, Vista Alegre, Santo Tomás, Paso Aguerre, Chorriaca, Los Miches, Los Chihuidos, Covunco Abajo, Los Catutos, Coyuco – Cochico, Guañacos, Manzano Amargo, Pilo Lil, Ramón Castro y Caviahue – Copahue, además de El Chocón.

La jornada histórica

Se había recuperado la democracia y había una ebullición de participación ciudadana. Felipe Sapag asume por cuarta vez la gobernación de la provincia el 10 de diciembre de 1983. Es la primera vez que termina un período constitucional. Entre 1963 y 1987 la población de la provincia pasó de 100 mil habitantes a 350 mil. La esperanza de vida subió a los 76 años y la mortalidad infantil bajó al 18 por mil, por debajo de la media nacional. Se construyeron 50 mil viviendas, 400 escuelas primarias y secundarias, 65 hospitales y centros de salud.

Relación con la Nación

En su residencia de la calle Belgrano 555 recibió al entonces candidato a presidente Carlos Menem. Los dos eran representantes del caudillismo del interior del país y el riojano quería ser presidente recostado en la figura de sus patillas, en su tonada y en su estatura. La relación que tuvo el gobernador Felipe Sapag con la Nación fue ambivalente. Se recuerdan los votos de su hermano Elías en el Senado contra la ley de reordenamiento sindical, aprobada por Diputados y redactada por Antonio Mucci (Ministro de Trabajo). El voto fue decisivo y la ley no se aprobó. También votó en contra del acuerdo por el Canal de Beagle que se llegó con Chile tras un plebiscito en el que Felipe hizo campaña por el sí. En sus discursos siempre hizo referencia al gran desequilibrio entre la Pampa Húmeda y la Patagonia y fue el abanderado del federalismo.

Compartir el dolor

“Este dolor que no se olvida, que no se va, se minimiza con su presencia señora, porque el tenerla en nuestra casa nos enaltece y consuela” , dijo Felipe Sapag al recibir a Estela de Carlotto, abuela de Plaza de Mayo, en casa de calle Belgrano. “La muerte de un hijo no se supera y menos si fue en circunstancias difíciles o víctima de un asesinato, pero si uno lucha, el dolor mengua porque se está trabajando por la verdad y la justicia”, le respondió la Abuela de Plaza de Mayo.

Sapag le entregó un libro donde figura la carta que su hijo Enrique le mandó cuando mataron a su primer hijo, Ricardo. “Quería que la tuviera esta distinguida señora que está demostrando en la Argentina cómo se hace para defender la justicia, los derechos humanos y para que mantengamos siempre vivo el objetivo que tuvieron nuestros hijos y por el que dieron sus vidas”, dijo Sapag con la voz entrecortada.

El vecino ilustre

El 4 de septiembre de 2008 fue declarado ciudadano ilustre por el Concejo Deliberante en una iniciativa que fue impulsada por la Unión Cívica Radical. El presidente del Concejo Deliberante, Néstor Omar Burgos, habló durante la sesión y agradeció a los concejales de los bloques por acompañar la iniciativa con el buen grado que se hizo. También se dirigió al ex gobernador y le recordó que la multitud reunida en el recinto venía por él, a homenajearlo junto con el cuerpo de concejales, y para manifestarle el afecto y el agradecimiento. En la ocasión, Sapag ocupó por unos minutos el asiento del presidente del Concejo Deliberante y brindó un encendido y emotivo discurso a los presentes. Agradeció la distinción y en particular al bloque de la Unión Cívica Radical por la iniciativa de declararlo vecino ilustre.

Firmar la paz

Fue Laura Padilla la que redactó y firmó el acuerdo con Felipe Sapag en la Munipalidad de Cutral Co el 25 de junio de 1996. "En el acta puse una frase que dice: ‘clara muestra del hambre que padecen estas dos localidades’ (en referencia a Cutral Co y Plaza Huincul) y esto fue lo que permitió que fuera constitucional el corte de rutas. Me lo dictó Dios, no tengo dudas". Esto lo escribió Javier Auyero en su libro "Vidas Beligerantes". La pueblada de Cutral Co fue la bisagra en la historia de ese pueblo y en la vida política de Sapag. La noche anterior debió enfrentar a su pueblo que no lo trató bien desde un improvisado palco frente a la torre de ingreso al Campamento Uno. La jueza federal Margarita Gudiño de Argüelles sobre una combi se declaró incompetente. Sapag había viajado a La Pampa a una reunión de gobernadores y tuvo que regresar.

El respeto

Desde que dejó la Gobernación, los neuquinos de la capital se encontraban a diario con la figura imponente de Felipe Sapag caminando por la Avenida Argentina o tomando un café acompañado por su esposa Chela en el local de Santa Fe y Alberdi. Se preocupaba de saludar a todos los que se acercaban a hablarle. Como su casa queda a dos cuadras de la Casa de Gobierno, a veces sus caminatas se topaban con ruidosas protestas. Los manifestantes, fueran del gremio que fueran o de grupos de desocupados, siempre tenían una actitud de respeto: mientras pasaba caminando Don Felipe dejaban de tocar los redoblantes.