Neuquén > La Escuela 128 de Villa del Agrio tenía posibilidades de ser cerrada hace unos años atrás por la baja en la matrícula, pero el viernes el esfuerzo de los cinco alumnos y su directora hicieron que se transforme en el orgullo de la provincia al ganar el primer premio en la Feria Nacional de Ciencia y Tecnología que tuvo lugar en Salta.
La escuela de Villa del Agrio, ubicada a 7 kilómetros de Bajada del Agrio, obtuvo la primera mención del premio Intel Internacional por su trabajo “Mi cámara, una lata”, un proyecto que nació por iniciativa de su directora y docente, Mirta Lacuadra.
“Desde el momento en que me anoté para hacer un curso de fotografía estenopeica me imaginé aplicándolo con los chicos. Fue un buen disparador para integrar todas las áreas. Cada uno hizo su cámara, ya sea con latas de leche, latas de arvejas, o con los tubos de rollos fotográficos”, comentó la docente.
Incluso con el grupo “Estenopeicos patagónicos”, que se formó a raíz del curso, se hizo una cámara gigante con un tanque de agua.
“Recién cuando armamos el stand en Salta nos dimos cuenta del trabajo que hicimos. Para ellos significó un gran acontecimiento, muchos ni siquiera habían salido del paraje –que lo integran unas diez familias– mucho menos viajar en avión, conocer Salta y ganarse el primer premio entre todos los trabajos. No se lo van a borrar más en toda su vida”, dijo Lacuadra.
Los alumnos Kiara Ximena Peña (2º grado), Santiago Héctor Meliqueo (4º grado), Gonzalo Ismael Peña (5º grado), Braian Peña (7º grado) y Tiago Fabián Gualme (2º grado) fueron los protagonistas del esfuerzo que terminó recibiendo el reconocimiento a nivel nacional. Armaron unas cámaras y sacaron fotografías de la escuela, del paraje y de la gente.
“Es un orgullo y nostalgia. Cuando conocí la escuela en el 2010 me dijeron que se iba a cerrar por falta de matrícula, eran sólo dos niños. Ahora la gente va a saber del paraje, de la escuela, y eso es un orgullo y satisfacción por la tarea realizada y por representar, primero a la provincia, y luego obtener el premio por el mejor trabajo entre alumnos de todo el país”, dijo la directora.
La mención incluye la donación de una computadora all in one (todo en uno) para que ellos puedan armar un equipo de trabajo para la institución.
También la Escuela Especial 18 de Villa La Angostura obtuvo una mención especial por su trabajo “Cenizas: el día después en el paraíso”, resultado del proyecto “Para comunicarnos” del taller de cine y video, donde se utilizaron medios de comunicación para registrar y relatar lo ocurrido en esa localidad después de la caída de cenizas volcánicas.
También se destacó “Gota a Gota” del jardín de la Escuela 194 de Zapala, que trata sobre la concientización en el uso del agua, partiendo del interrogante “¿Cómo llega el agua hasta nuestras casas?”, en base al acuífero zapalino.
La escuela de Villa del Agrio, ubicada a 7 kilómetros de Bajada del Agrio, obtuvo la primera mención del premio Intel Internacional por su trabajo “Mi cámara, una lata”, un proyecto que nació por iniciativa de su directora y docente, Mirta Lacuadra.
“Desde el momento en que me anoté para hacer un curso de fotografía estenopeica me imaginé aplicándolo con los chicos. Fue un buen disparador para integrar todas las áreas. Cada uno hizo su cámara, ya sea con latas de leche, latas de arvejas, o con los tubos de rollos fotográficos”, comentó la docente.
Incluso con el grupo “Estenopeicos patagónicos”, que se formó a raíz del curso, se hizo una cámara gigante con un tanque de agua.
“Recién cuando armamos el stand en Salta nos dimos cuenta del trabajo que hicimos. Para ellos significó un gran acontecimiento, muchos ni siquiera habían salido del paraje –que lo integran unas diez familias– mucho menos viajar en avión, conocer Salta y ganarse el primer premio entre todos los trabajos. No se lo van a borrar más en toda su vida”, dijo Lacuadra.
Los alumnos Kiara Ximena Peña (2º grado), Santiago Héctor Meliqueo (4º grado), Gonzalo Ismael Peña (5º grado), Braian Peña (7º grado) y Tiago Fabián Gualme (2º grado) fueron los protagonistas del esfuerzo que terminó recibiendo el reconocimiento a nivel nacional. Armaron unas cámaras y sacaron fotografías de la escuela, del paraje y de la gente.
“Es un orgullo y nostalgia. Cuando conocí la escuela en el 2010 me dijeron que se iba a cerrar por falta de matrícula, eran sólo dos niños. Ahora la gente va a saber del paraje, de la escuela, y eso es un orgullo y satisfacción por la tarea realizada y por representar, primero a la provincia, y luego obtener el premio por el mejor trabajo entre alumnos de todo el país”, dijo la directora.
La mención incluye la donación de una computadora all in one (todo en uno) para que ellos puedan armar un equipo de trabajo para la institución.
También la Escuela Especial 18 de Villa La Angostura obtuvo una mención especial por su trabajo “Cenizas: el día después en el paraíso”, resultado del proyecto “Para comunicarnos” del taller de cine y video, donde se utilizaron medios de comunicación para registrar y relatar lo ocurrido en esa localidad después de la caída de cenizas volcánicas.
También se destacó “Gota a Gota” del jardín de la Escuela 194 de Zapala, que trata sobre la concientización en el uso del agua, partiendo del interrogante “¿Cómo llega el agua hasta nuestras casas?”, en base al acuífero zapalino.
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