martes, 24 de enero de 2012

Luvia y Tragedia





Por el temporal, un hombre murió al ser arrastrado por un arroyo cerca de Picún Leufú, una nena se ahogó en Bajada del Agrio y encontraron sin vida al puestero desaparecido en Balsa Las Perlas.


Neuquén > El temporal de lluvia que afectó a la provincia provocó desbordes de arroyos y rutas intransitables en la zona centro. En tanto, tres personas murieron por hechos derivados del fenómeno meteorológico.
El puestero de la zona de Balsa Las Perlas que había desaparecido el viernes fue hallado ayer sin vida 12 kilómetros aguas abajo. El hombre salió en medio del temporal con su caballo e intentó cruzar un arroyo que se formó entre los cañadones. Protección Civil de Cipolletti y de la regional quinta de la misma ciudad confirmaron ayer por la noche la  aparición sin vida del puestero desaparecido.

A 23 kilómetros de Picún Leufú, un hombre que venía de Bajada de los Muelles intentó cruzar el domingo por la tarde un arroyo que había crecido con el temporal. La familia denunció su desaparición el mismo domingo, por lo que personal de la Comisaría 31 de Las Coloradas y también de la Dirección de Seguridad de Zapala intentó acceder a la zona, pero las condiciones climatológicas lo impidieron. Finalmente, ayer fue encontrado sin vida.
Fue arrastrado por el agua un kilómetro más debajo de donde intentó cruzar.
En Bajada del Agrio se vivió ayer otra tragedia ya que una pequeña de tres años murió ahogada. Según informaron desde la Dirección de Seguridad de Zapala, el padre de la niña había hecho un pozo para el domicilio y el agua lo llenó. Ayer al mediodía la niña se cayó al pozo. Intervino personal de la Comisaría 36 de Bajada del Agrio.

Tormenta

Los productores de la zona de Picún Leufú estimaban ayer que en los últimos 3 o 4 días cayó la misma cantidad de agua que en los últimos dos o tres años. El lonco Patricio Zapata, de la comunidad mapuche Millaqueo, coincide con la evaluación. “Ha sido una bendición muy grande para los productores de las 54 organizaciones de la zona centro. Ojalá sigan cayendo más precipitaciones y podamos contar con un poco más de lluvia. Esto va a ayudar, pero también se necesitan otras cosas. Tenemos que ver qué vamos a hacer cuando volvamos de la veranada”, dijo Zapata. Y agregó: “También causó mucho daño la lluvia.

No lo desconocemos. La tormenta no penetra y aplasta enseguida la tierra, por lo que empieza a correr y hace crecer los arroyos. Así se generan los problemas como en Los Molles”.

En Picún Leufú, el intendente Clemente Casamajou aseguró que el gran problema se generó en el tramo 2 del canal La Picasita, por donde pasa el arroyo China Muerta, que se desbordó. “Sufrió varias roturas, entre ellas dos bloques de quince metros cada uno y algunos puentes que se han caído. Hablamos con la gente de Recursos Hídricos para hacer los arreglos, pero nos vamos a demorar 20 días y le va a traer problemas al sector productivo por el tema del riego”, dijo el intendente.
Sin embargo, sólo dos personas resultaron evacuadas por la rotura del canal. También a la comunidad mapuche de la zona y a un puestero de una zona cercana a Villa El Chocón. 

“Más por prevención que otra cosa”, dijo Casamajou. La localidad sufrió un corte de luz el domingo por la tarde que provocó complicaciones con los fusibles del sistema de agua potable. Desde las 22 del domingo hasta las 7 de ayer la ciudad no contó con el suministro.


En Añelo no hay evacuados. “Pudimos implementar junto con Bomberos un operativo, cerramos las rutas y eso evitó inconvenientes con los vehículos. En la parte alta de la meseta hay mucha agua, no así en la localidad”, indicó el subcomisario Roberto Vello, de Añelo.


En Puente Picún Leufú, cerca de Zapala, se mantienen alertas por la crecida del río Picún Leufú. La escuela se inundó, por lo que los habitantes se mantienen alertas ante una  posible autoevacuación.

En Villa La Angostura, la tormenta eléctrica castigó la noche del domingo a la localidad y sus alrededores. La lluvia caída fue muy intensa y en poco tiempo provocó un alud de barro que cortó la Ruta Nacional 231, a la altura del kilómetro 60.
El evento ocurrió alrededor de las 22. Efectivos de la Comisaría 28 fueron hasta el sitio para controlar el tránsito y minutos después llegó personal municipal y de Defensa Civil para comenzar las tareas para despejar la ruta.
Caruso dijo ayer que personal de Parques Nacionales, bomberos voluntarios y empleados municipales trabajaron hasta las 2.30 de ayer en la limpieza de los arroyos para evitar diques naturales y posibles aludes.

Neuquén
En la ciudad, tres familias permanecían ayer evacuadas en el Albergue Municipal de Alta Barda. Dos de ellas son del sector Las Plateas -Catriel y Atahualpa Yupanqui- mientras que la restante es de Villa Farrel.
“Tenemos los colchones empapados y la ropa la tenemos en bolsos porque el ropero se estropeó. El piso desbordaba de agua. Fuimos a limpiar y secar pero llovió y se inundó denuevo”, dijo Gloria, una mamá damnificada. Entre Gloria, Valeria y Lucía suman once niños que no pueden regresar a sus hogares.

Sol es una joven de 15 años que se quedó al cuidado de sus tres hermanos mientras su madre, Lucía, regresaba a su casa en Villa Farrel para ver si podían regresar. “Teníamos toda la casa inundada, sobre el piso teníamos unos 20 centímetros de agua. No podíamos andar, sólo el baño por estar más elevado estaba seco. Estamos desde el sábado y segúnnos dijeron nos vamos a quedar hasta esta noche pero depende del tiempo”, sostuvo Sol mientas mecía el bebé de otra de las damnificadas.

Las mujeres aguardaban que se efectivice la ayuda prometida desde el municipio para poder retornar a sus hogares. “Esperemos que sea cierto y nos ayuden. El tema es que en nuestro sector nos aconsejaron ir a pesar de que no tenemos servicios por temor a que nos quiten los terrenos. El agua la tengo que hervir y no tenemos gas, entonces todo se encarece”, comentó Valeria quien reside en el sector de Las Plateas. En total, el municipio asistió a 13 personas en el albergue municipal. Otras 24 familias recibieron asistencia en algunos de los barrios más afectados.

Cortes de ruta

El fuerte temporal provocó muchas complicaciones en los distintos tramos de la provincia.

Según explicaron desde la Dirección Provincial de Vialidad, los departamentos de Añelo y Zapala resultaron más complicados. En Añelo, la ruta provincial 6 está intransitable entre Rincón de los Sauces y Barda Castillo. Una situación similar se produjo en la Ruta Provincial 5, en la zona de Arroyo Carranza,en la intersección con la Ruta Provincial 7. La corriente de agua generada por la tormenta avanzó por la zona de camino de la variante. Esperaban que anoche quedara normalizada la situación.


En el departamento Zapala, la Ruta Provincial 10 desde Bajada del Agrio hasta Quili Malal se encuentra intransitable hasta nuevo aviso. También la ruta provincial 20, en los accesos a Paso Aguerre y Los Molles. En tanto, la ruta provincial 14, a la altura de La Antena, se  encuentra transitable aunque con “extrema precaución”.


En el kilómetro 1348 de la Ruta 237 (frente a "Picún Beach") quedó transitable con precaución.

“Ya se limpió un poco la cinta asfáltica. Vamos a tener alguna situación en cuanto a las reparaciones de la banquina y nos va a traer algunos inconvenientes. Hay que hacer las obras necesarias para no tener de nuevo estos problemas”, dijo Clemente Casamajou.

A unos 25 kilómetros del ingreso a Plaza Huincul las dificultades se multiplicaron durante  toda la jornada. Después de varias horas sin que el paso estuviera habilitado por la Ruta Nacional 22, a la altura de Challaco, finalmente el trabajo de las máquinas de la empresa  Conevial consiguieron despejar un carril para que el tránsito se reestableciera. El paso se hizo dificultoso porque en el lugar todavía permanecen dos camiones y un colectivo que se quedaron varados por el lodo. Se encuentran los tres vehículos, de un porte importante, sobre la vera norte de la ruta, lo que dificulta aún más los trabajos de la empresa responsable del estado de la ruta.

El lodo acumulado llega al metro y medio y por ello es difícil removerlo de la calzada, que permanece invisible para los automovilistas. El paso se demora aproximadamente una hora ya que la cola para pasar por el único carril habilitado involucra a más de un centenar de vehículos.

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