"Viviendo lo Cotidiano con Compromiso"

“Cuando el Agua viene algunas “vidas” se van yendo…”


Parte del artículo  Revista  Gente  Año  1972
Por enviados especiales Samuel Gelblung y Antonio Legarreta

“Picún Leufú . 500 habitantes. 58 familias. A 140 kms de Neuquén y 60 de el Chocón. Un pueblo que desaparecerá (referido al pueblo Viejo de Picún)  cuando el embalse del Río Limay  comience en el complejo Hidroeléctrico. Picún quedará sumergido y sus habitantes ya se habrán mudado a un nuevo pueblo.  Este es el último testimonio grafico y humano de un lugar en el país, por donde pasaron Frondizi (presidente Argentino) y Errol Fyn (actor norteamericano).
Sus habitantes y autoridades dicen el último adiós y miran con tristeza lo que jamás volverán a ver: las tierras donde nacieron.”

 “Está  dentro de algunos meses tendremos que decir estaba  a 139 kilómetros de Neuquén. A 60 del Chocón y a 90 de Piedra del Aguila. Son 58 familias, 500 personas más o menos, que guardan en su memoria algunas presencias destacadas:  Frondizi,   Caggiano, Aramburu, Rojas, Lanza de Basto, Dominguín, Errol Flyn, Garrincha, (y hermano de Newbery).  Pasaron a veces a cargar nafta, a comer un sándwich o simplemente a ver.  ¿Qué?

Una geografía árida y nostálgica, una escasa vegetación golpeada por el viento, unas mañanas lánguidas y tibias, unas noches de cielo negro y tierra fría. Eso es Picún Leufú. Eso y una aventura humana que a veces toma el nombre de Gerardo Jalil  Diby, intendente y médico del pueblo; de Juan Miguel Prunetti, que es concejal y dueño  del almacén de ramos generales del lugar.  De algunos otros anónimos habitantes  (Astigarraga, Vega, Altasierra, Zapata, Figueroa, Santos, Muñoz, Aroca, Obreque, Zuniga, Aroca, Diaz, Bustamante, Solís, Levio, Sepúlveda, Guerrero y algunas familias mas)  de este pueblo fantasma que el nuevo embalse del Limay  Que comenzará en el Chocón, se encargará de realizar; tendrá la fisonomía del progreso.”


Extractos de la extensa nota:

“Carmelo Miranda es el Oficial principal a cargo de la comisaría de Picún. Su personal se completa con un cabo y un agente.  Casi nunca han tenido trabajos duros, ni sucios.  Algún accidente, alguna agresión. “La Gente es tranquila y resignada, confiesa, no tiene extrañas apetencias y se acostumbra a esta geografía, por eso se les hace fácil vivir aquí.  A veces el progreso y cambio de la gente que se va agregando y de los que se van yendo produce algunas nostalgias que casi siempre terminan  en desgracia, pero nunca ha pasado nada grave.  Además no hay nada que no se arregle conversando, al menos aquí…”
“Carlos Vera tiene 37 años y dos hijos.  Es el director de la escuela, tiene 145 alumnos  y dos maestras. Una población escolar inusitada.  Pero esto tiene una explicación.  Cada familia tiene un promedio de 3 a 4 hijos.  Y sobre esta avalancha de nacimientos puede dar fe Jalil, el médico e intendente  (y Sra, también médica) que no sólo tiene que asistir los partos sino que después tiene que anotarlos (en el registro civil creo con Astigarraga) como nuevos ciudadanos del país.”
“Hay un buen nivel de aplicación en los chicos de Picún.  Yo a veces cuando hablo con los inspectores veo que se sorprenden  realmente lo bien que andan nuestros chicos. Claro que aquí hay pobreza, pero no miseria.”

Agradecemos el material a la Sra, Blanca Canale