El hecho ocurrió en una vivienda del barrio Progreso de Picún Leufú, ayer por la mañana. Los pequeños, de 3 y 7 años, estaban solos. Peritos ahora intentan determinar las causas del siniestro.
Pese al esfuerzo de los Bomberos, más del 50 por ciento de la casa sufrió daños materiales producto del fuego.
Neuquén > La valentía de una vecina de Picún Leufú salvó la vida de dos hermanitos, acorralados por las llamas en el interior de una vivienda ubicada sobre la calle Salvatori, en el barrio Progreso. “No sé si habrá sido el instinto de madre o qué, pero cuando ví a esas criaturas, que pedían ayuda a los gritos, atiné a sacarlos como sea”, dijo Noelia Briceño.
El siniestro tuvo lugar ayer, alrededor de las 10. Un corte de luz fue lo primero que llamó la atención de la mujer. Entonces miró por la ventana de su casa para ver qué había pasado y al hacerlo advirtió una llamarada en la vivienda contigua, que sorprendió a los niños durmiendo.
Sin pensarlo ni perder tiempo, Briceño salió y golpeó las puertas del domicilio donde se originó el incendio para ver si alguien se encontraba en su interior, en ese momento. Fue entonces cuando escuchó los gritos desesperados de los niños, de 3 y 7 años.
“Escuché que gritaban ‘acá estamos’, que pedían ayuda. Y luego se me asomaron por una ventana de la parte trasera de la casa. Fue entonces cuando atiné a romper el vidrio y los saqué de ahí como si fueran mis hijos”, relató la mujer, sorprendida y a la vez conmocionada porque es la primera vez que le toca vivir una experiencia como ésta.
Conciente de que podría haber sido una tragedia, agradeció que estén bien. “Lo material se puede recuperar. Lo importante es que no les pasó nada”, reflexionó Briceño.
Cruzada
Cuando logró rescatar a los niños, que en ese momento se encontraban en una pieza y el fuego comenzaba a llegar, otro vecino intervino y dio aviso al hospital y a la Asociación de Bomberos Voluntarios, que llegaron al lugar a los pocos minutos. También lo hizo personal de la Comisaría Nº 9 y la Municipalidad asistió con agua para apagar el fuego.
Incluso vecinos del sector prestaron su colaboración.
La intervención inmediata de los bomberos hizo posible que las llamas no se propagaran hacia las viviendas cercanas. Lucas Venancio, a cargo de la Asociación de Bomberos Voluntarios, dijo que el fuego quemó parte del comedor dividido por un ropero que hacía de dormitorio.
Allí, comentó, habría comenzado el incendio, para luego extenderse por el techo de machimbre hasta afectar parte de una cocina, donde finalmente pudo contenerse el foco ígneo. Más del 50 por ciento de la casa sufrió daños materiales, estimó Venancio.
Los niños estaban solos en ese momento porque sus padres estaban trabajando. Y afortunadamente, más allá del tremendo susto que vivieron, no les pasó nada. El más chico sólo sufrió un corte pequeño en la cara cuando Briceño, madre de dos niños, rompió la ventana para salvarlos. Ella también resultó ilesa.
Los peritos ahora intentan determinar las causas del siniestro, aunque se especula con la posibilidad de que haya sido una falla eléctrica, pues las instalaciones son precarias.
Briceño, además, recordó que tiempo atrás ya había ocurrido un cortocircuito en ese mismo lugar. La Asociación de Bomberos Voluntarios y personal de la Comisaría Nº 9 reconocieron el heroísmo de esta mujer e incluso, desde la unidad policial se solicitó algún tipo de reconocimiento a nivel municipal.
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