Bombas rotas, paros y heladas
NEUQUÉN (AN).- "El que tiene diez hectáreas, debe elegir por regar cinco y esperar el próximo turno para regar las otras", indicó Norberto Sambueza, titular de la comisión de riego de la margen derecha del arroyo Picún Leufú quien desde hace más de una década intenta hacer de la producción de forrajes y fruta fina un estilo de vida que choca con la realidad que se traduce en la falta de agua.
Explicó que por cada hectárea los productores pagan unos 16 pesos por mes y por hectárea. Los más perjudicados son los productores de la margen izquierda que es una zona relativamente nueva y que depende del rebombeo del agua que sube luego del primer tramo de La Picacita.
El canal funciona entre seis y siete meses al año, de noviembre a abril, que coincide con el estío del arroyo Picún Leufú que prácticamente desaparece luego del deshielo. En la temporada de riego que finaliza, el casi centenar de productores sufrió la rotura de una de las tres bombas que disminuyó el caudal del canal; una protesta gremial que paralizó el funcionamiento del bombeo y una helada que cayó en diciembre y que prácticamente hizo perder la primera cosecha de maíz.
Norberto Sambueza, titular de la comisión de riego cree que el canal está amortizado |
El canal La Picacita "ya cumplió su ciclo"
Depende de tres equipos eléctricos ya amortizados.
Los productores pueden regar sólo cada 45 días.
NEUQUÉN (AN).- El Estado provincial gasta unos 400.000 pesos por mes en el mantenimiento de las tres bombas que abastecen de agua del río Limay a los 50 kilómetros de recorrido que tiene el canal La Picacita en el valle del arroyo Picún Leufú. El sistema ya comenzó a dar señales de agotamiento. Las reparaciones de las bombas que tienen 12 años demoran y, como pasó el verano pasado, los pequeños productores pueden regar sus parcelas cada 45 días y "así no hay cultivo que aguante", dijo el titular de la comisión de riego de la margen derecha, Norberto Sambueza.
"El canal La Picacita ya cumplió su ciclo", expresó sin dar lugar a dudas el intendente de Picún Leufú, Clemente Casamajou, quien recordó que cuando se puso en marcha la obra en 1998 fue proyectado para 800 hectáreas y hoy se triplicó la superficie cultivada. "Fue por gente que vino a invertir y por los propios productores que ampliaron su producción", dijo. Cuando se hizo la obra había 400 hectáreas en producción y hoy hay 1.250.
Los productores más perjudicados son los ubicado en la margen izquierda del arroyo Picún Leufú donde se produjo el mayor crecimiento del horizonte productivo con viñedos y fruta fina. "Este verano regaron cada 45 días y se les secó casi toda la producción", contó.
Hay coincidencia en que las bombas ya cumplieron su ciclo, son importadas y se requiere un proceso de reparación extenso en caso de una avería.
Para resolver definitivamente el problema del riego se necesita una nueva obra que sea definitiva. "Lo hemos debatido con la comunidad productiva y pensamos en reactivar el viejo proyecto del canal de La Picaza que está relacionado con la obra de Michihuau que permitiría regar unas 6.000 hectáreas que tiene el valle que nacería unos 17 kilómetros más arriba", dijo Casamajou quien recordó que este canal recorrería unos 50 kilómetros mientras que hay otro viejo proyecto conocido como Canal Dehais que recorre unos 70 kilómetros y nace aguas arriba.
Un documento histórico del municipio explicó que la empresa Italconsult realizó el estudio del denominado "Proyecto de Riego y Colonización de La Picaza" en el año 1965, en el que se planificó la creación de una gran colonia agrícola, pero la obra no llegó a concretarse por problemas técnicos y administrativos.
Después de 30 años en 1998 se inauguró una versión disminuida del proyecto de riego y colonización La Picaza, denominado canal La Picacita con un costo de 8 millones de dólares como parte del Programa Neuquén 2020 del gobierno de Felipe Sapag, esta obra fue ejecutada por la empresa R.J. Ingeniería SA. Este canal funciona con bombeo eléctrico.
(Diario Rio Negro :23/04/2012)
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