Si el tenis se rigiera por merecimientos, Juan Martín del Potro también debería estar en la final de los Juegos Olímpicos.
El tandilense jugó un partido memorable ante el suizo Roger Federer que tuvo que hacer uso de absolutamente todo su talento para dejar en el camino al argentino y clasificar a la final.
Fueron más de cuatro horas del mejor tenis del mundo. El partido más largo de la historia del tenis olímpico entregó momentos mágicos y perfectos.
El interminable 3-6, 7-6 (5) y 19-17 premió a quien muchos consideran el mejor tenista de toda la historia del deporte y dejó sin nada al batallador de Tandil.
La derrota le dolió tanto a Juan Martín que ni la medalla de bronce aplacará tanta tristeza. Es que a diferencia de lo que ocurre en el circuito profesional, ambos estaban jugando por el honor, el propio, y el de todo un país.
"No puedo creer el partido que perdí. Es difícil hablar. Estuve muy cerca, pero eso no alcanza. El deporte es así, a veces es lindo y a veces no", dijo el argentino que todavía tiene una chance de conseguir una medalla, pero mañana ante Novak Djokovic, el Nº2 del tenis mundial que ayer perdió con el británico Andy Murray 7-5 y 7-5.
Jugar contra Federer es un verdadero martirio para Delpo. La de ayer fue la sexta derrota en lo que va del 2012 y además el suizo le ganó 13 de los 15 enfrentamientos entre sí.
Claro que esta fue la derrota "más pareja", porque el de Tandil lo tuvo varias veces contra las cuerdas y pudo haberse quedado con la gloria, pero otra vez le fue esquiva.
El gran partido que hizo el mejor tenista argentino le valió el reconocimiento del propio Del Potro que le dijo "que estuviera muy orgulloso porque fue un gran partido. Por eso la gente lo ovacionó. Es un momento muy fuerte. Fue muy físico y mental. Obviamente me siento mal y horrible por Juan Martín. No es lindo ver a nadie mal. El estaba muy afectado, triste".
"Los dos tuvimos chances de ganar. El momento más crítico para mí fue en el segundo set, porque Juan Martín estaba muy sólido y firme", agregó el suizo quien al momento de explicar los motivos de su victoria dijo: "No sé. Tal vez la cabeza este año. Tal vez un poco de gimnasio, ¿quién sabe? Pero hace falta un poco de suerte y hoy la tuve".
Del Potro, "por respeto" a su compañera Gisela Dulko, jugó un rato más tarde el dobles mixto, donde fueron eliminados en los cuartos de final por los estadounidenses Lisa Raymond y Mike Bryan por 6-2 y 7-5 en poco más de una hora de juego.
La última medalla del tenis individual la consiguió Gabriel Sabatini en 1988, cuando ganó la plata al caer en la final ante la alemana Steffi Graf.
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