Trastorno alimenticio.
Principalmente se caracteriza por períodos o hábitos incontrolados e impulsivos de ingesta de alimentos más allá de unos límites razonables. O no ingesta de alimentos. Llegando a situaciones de no comer casi nada al día o sustituyendo los alimentos por Coca-Cola, caramelos, etc.
A veces no nos alertan las personas que lo padecen por la toma de purgantes, o por comentarlo abiertamente, -las mentiras suelen afloran casi siempre-. pero si por episodios esporádicos de ayuno o dietas seguidas de sentimientos de vergüenza o culpa. Las personas que comen compulsivamente suelen experimentar angustia y depresión que, a su vez, den paso a periodos de excesos en la comida o escasez de la misma.
El peso corporal puede variar de normal a la obesidad leve, moderada o grave.
Otros trastornos alimentarios pueden incluir una combinación de los signos y síntomas de la anorexia, la bulimia y / o trastorno por atracón. Pueden existir ejemplos de comer algo que les guste en cantidades excesivas, cuando esto sucede al día siguiente ayunan o evitan comer, “engañan” de algún modo diciendo que ya han comido, pero no se les ve. No podemos obviar las manipulaciones en relación al entorno, familia y amigos. Aunque estos comportamientos no pueden ser clínicamente considerados como un síndrome de desorden de alimentación, pueden representar un peligro físico y emocional para la persona con estos comportamientos y, de repetirse, quizá precisen de la ayuda de un profesional.
No existe edad para sufrir este tipo de trastorno, algunos dicen no querer comer, con expresiones de: “no me da la gana” y otros les entra pereza para hacerse la comida, puede ser el caso de ancianos o personas que viven o se sienten solas.
Se trata pues de trastornos en los que las víctimas sufren graves perturbaciones en sus comportamientos alimenticios relativos a pensamientos y emociones, así como cambios en su peso. Por lo general, se traducen en dos principales trastornos: anorexia y bulimia, además de otros trastornos entre los que se contempla el trastorno por excesivo apetito
Fuente: aprendiendo a crecer
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